317 KILÓMETROS Y DOS SALIDAS DE EMERGENCIA,
de Loreto Sesma.
2015 || Género: poesía || Espasa es poesía || 150 págs.|| 14,90€
★ ★ ★ ★ ★
Una vez conocí a una niña. Ella pensaba que podría jugar a la rayuela
con las líneas de una carretera. Creyó que era verdad que hay una
estrella que guía a los viajeros con alma de nómada. Encontró miles de
hogares y todos ellos fueron personas. Se abrazó al desastre que supone
arrancar sus raíces y amarrarlas a cualquier corazón que creía que latía
por algo más que supervivencia. Luchó por llegar a una cima solo para
robarle un rayo de luz al sol y así poder alumbrar los ojos tristes de
su madre. Amó como solo un niño puede amar: con el pecho abierto y como
si no hubiese un mañana. Escribió durante demasiadas madrugadas para sus
dientes de leche y lloró cuando su barquito de papel no podía surcar
más mares. Sobrevivió a un naufragio y llegó a tierra, donde añadió una
vela más a la tarta simplemente para poder soplar un nuevo deseo. «Que
empiece el viaje», pidió. Lo escribió en una libreta, porque le habían
contado que si los sueños se dicen en alto no se hacen realidad. Esa
niña, que soy yo, se ha hecho mayor. Ahora comprendo que no entiendo qué
es vivir si no es desgastar la suela de los zapatos y las ruedas sobre
el asfalto, o quizá es que el mundo no para de girar y yo solo trato de
seguir el baile.
317 kilómetros y dos salidas de emergencia no es un poemario cualquiera, 317 kilómetros y dos salidas de emergencia te embarca en un viaje sin destino en cuyo trayecto no sólo recorres kilómetros, sino que también descubres sentimientos muy profundos en los que Loreto, su autora, no se ha mordido la lengua a la hora de expresar.
Me he construído carreteras en las venas,
he contabilizado los kilómetros en mis ventrículos
y me he dado cuenta de que nada
ni nadie
merece la pena
si tú estas lejos de ti mismo
Este cortito pero maravilloso libro cuenta con una introducción del que es uno de mis poetas contemporáneos favoritos: David Martinez álvarez, más conocido por sus canciones, y como Rayden. En ese breve prólogo, Rayden, nos revela como para él los hogares no son lugares, sino personas; y yo os confieso que también existen libros capaces de hacerte sentir como en casa, y este no ha sido para menos. Loreto Sesma ha conseguido convencerme para quedarme a vivir entre cada una de las páginas, de los versos y de las palabras que componen este bonito poemario.
Gracias a la precisión de cada término que utiliza la autora, nos consigue transmitir tanta pasión que cuando menos te das cuenta has acabado empatizando con ella e incluso ayudándote a conocerte mejor a ti mismo (En ocasiones, claro. Pues no todos nos sentimos identificados con lo mismo).
Siempre que abro un nuevo libro y buceo en él llega un momento en el que ya ni leo, solo veo la escena: caras borrosas pero cuerpos muy bien definidos, diálogos con voces sucedáneas a la mía, párrafos en movimiento que van volando y voy dejando atrás junto a sus hojas como autopistas convencidos de que han llegado a su destino, pero ya no leo. (Rayden)
Con su escritura maravillosa, sin aditivos, a veces desgarradora pero
siempre sublime y con la perfección que sólo puede hacer una maestra de
este calibre, Loreto nos habla de múltiples etapas de la vida, pero también de toda
clase de sentimientos: desde textos de superación, pasando por
despedidas, amor y dolor hasta llegar a nuevos caminos o salidas.
Y que aun así después de tanto desengaño,
aquí sigo.
Y no sé por qué.
Quizá porque si algo he aprendido
es que prefiero mil batallas
mil heridas
mil muertes,
antes que darme cuenta un día
que no he vivido nada.
Por eso te digo que ahí tienes la salida,
que puedes salir cuando quieras,
que puedes dejar de ser mi pista de aterrizaje.
El libro se divide en un prólogo como ya he mencionado de David Martínez Álvarez (Rayden),
Trayecto (dividido en kilómetros y con un extracto de una canción al
comenzar la poesía, tema que es bueno escuchar mientras se lee el poema y
el resultado es mágico), Áreas de Servicio, Gasolineras (y un mechero
en la mano), Ciudades y finaliza el libro con un epílogo de Nacho Sesma,
hermano de Loreto.
Este libro es para leer una y otra una y otra vez, pues cada una de esas relecturas descubres pequeños detalles en el estilo de Loreto Sesma.
Y, aunque no son muchos libros de poemas los que yo leo, 317 kilómetros y dos salidas de emergencia ha conseguido situarse en la cúspide de mis favoritos.
Qué bonito!! De cada vez es más fácil y un placer leer poesía con estos poemarios tan actuales e intimistas!! ;)
ResponderEliminar¡QUE MARAVILLA! Estaba enamorada ya pero con esta reseña me casaba con él ahora mismo. La magia que irradia simplemente es arrebatadora. Espero poder hacerme con él pronto ^-^
ResponderEliminar¡SE MUUY FELIIIIIIIIIIIIZ! :):)
Hola^^
ResponderEliminarMe alegro de que hayas disfrutado tanto del poemario, yo no soy de leer poesía pues no la suelo disfrutar así que lo dejaré pasar.
un besote!
¡Hola!
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado tanto ^-^ Yo no conocía este libro pero has conseguido captar mi atención :) No soy persona de leer poesía porque muchas veces no la entiendo, pero las tres partes que has puesto en la reseña me han encantado y me gustaría darle una oportunidad, sobretodo por las canciones que incluye, que tiene que ser una pasada ir escuchándolas mientras leo ^^ ¡Apuntado queda!
Gracias por la reseña. ¡Besos!
Esta vez no me lo llevo. No me convence.
ResponderEliminarBesos
Hola! nada mas que veo, leo y escucho cosas buenas de este libro, y tengo ya mucha curiosidad, tengo ganas de seguir leyendo poesia ^^
ResponderEliminarSaludos!
Hola! No me gusta la poesia pero me llama la atencion,.. tengo una contradiccion! Un saludo desde paginasysonrisas.blogspot.com
ResponderEliminarMe alegro que te haya gustado, yo este lo dejo pasar porque la poesía no es un género que me convezca mucho.
ResponderEliminarUn beso y gracias por la reseña.